Cuántas historias conocemos de venezolanos que tomaron la decisión de emigrar del país por diferentes razones; cuántos amigos guardaron sus miedos en una maleta y decidieron tomar una oportunidad de trabajo para cumplir un sueño; esto es el día a día de un país que, en dos décadas pasó de ser de inmigrantes a emigrantes.
Es
un hecho notorio que la carrera gastronómica, es una de las pocas profesiones
donde el conocimiento extranjero es muy preciado, y en el caso de Venezuela
nuestros cocineros se están ganando un puesto en el concierto gastronómico
internacional por merito propio.
En
un viaje a Macau, conocí a un Chef venezolano que esta trabajando en el Buffet
principal del Hotel MGM Grand de Macau; mi nuevo amigo Daniel Figueroa.
La
historia de cómo conocimos a Daniel, comenzó cuando el Sous Chef venezolano
realizaba su ronda habitual por las diferentes estaciones que componen el
Buffet del prestigioso Hotel MGM Grand Macau, momento en que observó
por casualidad una tarjeta de crédito de un banco venezolano acompañada
de una tarjeta del MGM de las Vegas; cuando el supervisor de caja de
acercó a explicarme que mi tarjeta del MGM no era valida en ese lado del
mundo, les indiqué que no había problema (ya era suficiente para mí que
“pasara” la del banco, por todos los inconvenientes del control cambiario
venezolano), en ese momento se acercó Daniel para saludar a su compatriota, y
como es propio de los venezolanos cuadramos “Pa´ tomarnos una en la noche”
junto a nuestras respectivas parejas.
La
trayectoria laboral de Daniel es muy parecida a la de otros amigos que trabajan
en restaurantes en Venezuela y gracias a sus redes de contactos logran colocar
una síntesis curricular en los hoteles y restaurantes más importantes del
mundo.
Daniel
emigró de Venezuela en el año 2008 a Dubai, uno de los siete Emiratos Árabes
Unidos, y algunos años después trasladarse a Macau, pequeña región
administrativa especial en la costa sur de China, a 70 Km. al suroeste de Hong Kong;
Macao es una de las dos regiones administrativas especiales de la República
Popular China.
Daniel
y su esposa nos contaron que pronto afrontarán nuevos retos, para continuar con
ese sueño que tenemos todos de ser felices, desarrollándose en el mundo
gastronómico y de la hotelería, desafiando las barreras que imponen el idioma y
la cultura, a punta de sazón y carisma; desde aquí les deseamos mucho
éxito.
Dedicado
a todas las personas que emigraron para lograr sus sueños.
Recuerden:
Viajar es un postre para el alma.
Por: Rubén Darío
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